martes, 12 de febrero de 2008

Jorobar el contínuo espacio-tiempo...

De pronto llega un día que un niño te dice: "Señor, me puede pasar el balón?" Ahí te das cuenta: ya eres de otra generación...

Seguro que esto os suena, pero no sólo porque sea una frase de uno de los anuncios más celebrados del refresco por excelencia, que lo es, sino también porque puede que ya os haya pasado alguna vez. Y seguro que también, en algún que otro momento, habéis recibido un Fwd de esos en los que se recuerdan, con cierta nostalgia, todas aquellas cosas de los viejos 80, que ahora nos parecen geniales pero que en su momento ni nos dábamos cuenta de su singularidad. Algunos más que otros nos sentimos un pelín melancólicos cuando leemos estos mails, o cuando vemos el citado anuncio, o incluso cuando de pronto nos damos cuenta de que ya hemos añadido un tres al principio de nuestra edad (yo estoy en el grupo de los que maximizan estos sentimientos, es cierto...pero bueno, soy un firme "recordador de tiempos pasados", al fin y al cabo, estoy en un club de fans de Parchís, no?).

Pero no sólo piensas "uy, es verdad, hace tanto ya...", sino que encima, de pronto empiezas a preguntarte un montón de cosas comprometidas: "¿estoy donde esperaba? ¿lo estoy haciendo bien? ¿dónde rayos voy...y qué me llevo?". Posiblemente la última pregunta nos la hemos ido haciendo muchas veces, a lo largo de las distintas etapas que vamos quemando en este viajecillo vital que todos recorremos, pero cada vez tiene una duración y una respuesta distinta. Ahora, surgen inevitablemente temas que nos llevan a pensar "caray, sí que se está poniendo serio esto"...y se acentúa, aunque sólo sea como intento de evasión, la punzadilla melancólica que nos invadía por habernos puesto a pensar en aquellos tiempos en que lo importante era si tenías o no una canica de gasolina, o ser el primero en pedirte la ficha roja, no fuera a ser que no consiguieras ser el jefe, en que la más grande decisión que había que tomar era: "beso, verdad o atrevimiento?"...

Cuando te quieres dar cuenta, tienes un completo desorden mental, y ya no sabes si lo que quieres es hacer un máster o ser un máster (un "dungeon máster" se entiende, que los del universo eran un plastazo...), ni si querías escribir sobre el futuro o el pasado, y sólo llegas a una conclusión clara: si tuviera un DeLorean con su condensador de fluzo, nada de esto me pasaría...